Autoestima

La autoestima es la percepción evaluativa que tenemos de nosotros mismos, de nuestra personalidad, de nuestras capacidades y cualidades. En ella influyen las experiencias vividas a lo largo de nuestra vida como las relaciones vividas con personas significativas. La importancia de la autoestima es que de ella dependen la realización de nuestras potencialidades y por ende de nuestros logros en todos nuestros ámbitos.

Si nuestra autoestima es por lo general positiva esto nos va a permitir primero sentirnos bien con nosotros mismos y luego poder enfrentar y resolver nuestras circunstancias, asumir responsabilidades importantes y tomar decisiones de manera adecuada. Por el contrario, una baja autoestima va a influir de manera negativa en nuestras capacidades de resolución y afrontamiento limitando de manera concreta nuestro desarrollo y crecimiento personal.

La autoestima se forma y se va desarrollando a lo largo de nuestra vida, es una constante, y cada etapa de nuestro desarrollo evolutivo va a aportar en mayor o menor grado en ella.

En la infancia por ejemplo es cuando nos damos cuenta de nuestras propias características físicas y de género, comenzamos a darnos cuenta y a internalizar que somos distintos a otros niños y niñas y que ésta misma individualidad y especificidad va a estar presente en muchas de las relaciones que lleguemos a establecer con otros niños, haciéndonos sentir aceptación o rechazo, y afectando por tanto de manera concreta nuestra autoestima.

Durante la adolescencia, que es una de las etapas del desarrollo evolutivo del ser humano más compleja por todos los cambios físicos, psicológicos y sociales que están implícitos en ella, un joven adolescente necesita y desea establecer una identidad firme de sí mismo y conocer cuáles son sus posibilidades y potencialidades como individuo. En esta etapa el apoyo social de otros será fundamental ya que buscara relacionarse con pares cuyos gustos, intereses y valores coincidan con los de él; se produce también un proceso paulatino de independencia de su grupo familiar empezando a confiar en sus propios recursos y en el apoyo de sus pares. Ahora bien, si durante la infancia este adolescente logro desarrollar una autoestima relativamente estable, esto debiera ayudarle a superar esta nueva etapa de manera adecuada posibilitando alcanzar un nivel de madurez positivo. Por el contrario, si durante la infancia le fue difícil desarrollar una adecuada autoestima existe la posibilidad en caso de no contar con una red de apoyo concreta que sus posibilidades de desarrollo se vean impactadas de manera negativa.

La baja autoestima por tanto está relacionada con una auto valoración negativa acerca de sí mismo y de las capacidades que tengo, provocando distorsión del pensamiento, es decir, una forma inadecuada de pensar. Quienes presentan baja autoestima tienden a presentar pautas de comportamientos distorsionados de lo que realmente son y valen como personas, suelen ser auto exigentes y perfeccionistas sobre lo que son y sobre sus logros.

La baja autoestima pudiera generar distorsiones cognitivas tales como:

  • Hipergeneralización lo que significa que a partir de un hecho o situación aislada específica uno crea una regla universal, es decir, no soy bueno para el futbol, por tanto, no soy bueno para ningún deporte, se instala una sensación de fracaso auto cumplido.
  • Designación Global que es el uso de denominaciones peyorativas para describirme a mi mismo de manera automática en vez de describir y valorar mis cualidades, es decir, no voy a una fiesta porque soy feo.
  • Pensamiento Polarizado, es decir, las cosas las veo en blanco o en negro, es si o es no, no soy capaz de matizar.
  • Negativismo Filtrado, es decir, fijo mi atención de manera selectiva en lo negativo y no atiendo lo positivo que sucede a mi alrededor.
  • Autoacusación, es decir, me culpo permanentemente de cosas o situaciones que no necesariamente son culpa mía.
  • Personalización, todo lo que sucede tiene que ver o esta relacionado conmigo y me comparo negativamente con todos los demás, es decir, todos me miran o soy el más feo del grupo.
  • Lectura de Pensamiento, supongo a priori que no le gusto a los demás, que piensan mal de mí sin que haya una evidencia especifica y concreta al respecto, es decir, mejor no le hablo porque, aunque no me conoce sé que le caigo mal.
  • Falacias de Control, siento que tengo una responsabilidad en todos y con todos o bien que no tengo el control de nada ni en nadie por tanto soy una pobre víctima de todo.
  • Razonamiento Emocional, supongo que lo que siento siempre es verdad, por ejemplo, me voy a quedar solo o sola porque mis pocos amigos me van a dejar.

Como mejorar la autoestima.

Asesórese con un psicólogo que lo ayude a establecer un proyecto de crecimiento personal, es decir, desarrollar las habilidades sociales y emocionales, establecer acciones de mejora en todos los ámbitos donde uno se desempeña, desarrollar los pensamientos positivos por sobre los negativos. Que le enseñe a no generalizar, que lo ayude a descubrir sus capacidades, cualidades y redescubrir sus éxitos. Que le enseñe a como no compararse con otros y que lo ayude a darse cuenta de que usted es único y que después de usted no hay ni habrá otro igual posibilitando generar confianza en sí mismo y por ende en la aceptación de usted mismo fruto de su propio esfuerzo.

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